El lunes pasado fueron Los Indianos en La Palma, y aquí "el antonio" estuvo de cuerpo presente. Prueba de ello queda esta foto obra del Maestro Moreno, fotógrafo oficial del polvo. La imagen fue tomada en la Calle Real, a la altura de la Pérgola, en la esquina del Bazar Irca.
Los amigos enpolvados este año en la mágica foto son Jorge y Guaci acompañados por unas amigas de Guaci; Sonia y Efrén acompañados por una pareja amiga suya; Derby y Ana; Víctor y aquí, el individuo Antonio.
El sitio de la foto tiene su "aquello" porque de ahí en adelante no pasamos nunca: fue lo más lejos que llegamos este año siguiendo la marea de indianos. ¿Cuánto recorrimos...? ¿500 metros...? Pues en hacer eso estuvimos un par de horas, desde la Avenida de Los Indianos hasta el Bazar Irca, eso sí, cantamos y echamos polvos a mansalva. Luego cayeron los perritos, los guiquis y la verbena en los aparcamientos junto al mar.
En la vervena vi una cosa muy curiosa: una orquesta que técnicamente es muy buena, donde se notan los ensayos y que cada uno de ellos toca muy bien de forma individual incluso, no convence a la gente porque la ves apagada y sin fuelle. Pero basta que llegue una "Gomeray" cantando ese exitazo "Quién pudiera tener la dicha que tiene el gallo...", luego un par de agachaditas, y te ves a todo el mundo bailando como locos, como si fuera la mismísima Billo's. Y a todo esto los músicos y cantantes desafinando (se les notaba, coño), por eso la moraleja nos dice que a veces saber lo que quiere la gente es más importante que trabajar mucho y duro, en ocasiones, claro.
Los amigos enpolvados este año en la mágica foto son Jorge y Guaci acompañados por unas amigas de Guaci; Sonia y Efrén acompañados por una pareja amiga suya; Derby y Ana; Víctor y aquí, el individuo Antonio.
El sitio de la foto tiene su "aquello" porque de ahí en adelante no pasamos nunca: fue lo más lejos que llegamos este año siguiendo la marea de indianos. ¿Cuánto recorrimos...? ¿500 metros...? Pues en hacer eso estuvimos un par de horas, desde la Avenida de Los Indianos hasta el Bazar Irca, eso sí, cantamos y echamos polvos a mansalva. Luego cayeron los perritos, los guiquis y la verbena en los aparcamientos junto al mar.
En la vervena vi una cosa muy curiosa: una orquesta que técnicamente es muy buena, donde se notan los ensayos y que cada uno de ellos toca muy bien de forma individual incluso, no convence a la gente porque la ves apagada y sin fuelle. Pero basta que llegue una "Gomeray" cantando ese exitazo "Quién pudiera tener la dicha que tiene el gallo...", luego un par de agachaditas, y te ves a todo el mundo bailando como locos, como si fuera la mismísima Billo's. Y a todo esto los músicos y cantantes desafinando (se les notaba, coño), por eso la moraleja nos dice que a veces saber lo que quiere la gente es más importante que trabajar mucho y duro, en ocasiones, claro.
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2 comentarios:
Mi totonyyyyyyy.... no sabia que tenias blog!! tu no informes pa que jajaja....pu na no se que ponert porque cm hablamso cuando queramos pu bueno.... que tengo ganitas de ir ya pal xixaaaaaa.... y de que tuno se acueste cnmigo el pobre:(...
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
TU SOBRI TKIERE....
Ya te digo ya, cosas que me dan de vez en cuando, supongo que echo de menos hacer El Tión y necesito desfogarme creando algo. A ver si la racha me dura y lo actualizo a menudo.
Si por nosotros fuera te vendrías ya mismo y como lo queremos de veras te mandamos un millón de ánimos para que lo consigas, piba, porque te lo mereces y sabemos que lo vas a lograr.
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