domingo, 11 de octubre de 2009

La gravedad

Después de que tooenchumbao me haya dado caña con el tema de que escribo poco en el blog y que blablablabla... en fin que me paso poco por aquí, pues hoy me he inspirado en el lugar más insospechado: un taxi lagunero.

Reconozco que yo llevaba ya un par de cervezas encima, algo normal si consideramos que las 3 de la mañana de un sábado de puente se presta a ello, y quien dice "un par" dice ya bastantes. Pues les relato en plan diálogo con el taxista de camino a casa:

-YO: Buenas noches, tío
-TAXISTA: ¡Qué tar!... ande te llevo
-YO: A la calle .... por debajo del... al fondo a la izquierda...
-TAXISTA: Fale, tu ya me avisas.
-YO: ¡Claro, tío!

Y arrancamos camino hacia mi casa. Ya me dio mala espina eso de hablar por la emisora al mismo tiempo que íbamos a 70 Km/h por la Plaza de la Milagrosa hacia abajo mientras ponía M80 (¿me vio cara de pureta?) y bajaba la bandera, todo al mismo tiempo. En ese momento sentí el efecto de la GRAVEDAD a lo bestia en mi cuerpo.

Me aferré al cinturón de seguridad por aquello del "no me fío" y sentí en mi cabeza de nuevo la GRAVEDAD de la rotonda de La Cruz de Piedra. Pa'un lado, Pa'otro y caída en picado al lado de la parada del tranvía. En ese momento te das cuenta dónde estás, la hora que es y a quién le entregas tu vida en sus manos. A ver, sabes que no está pedo, sabes que es un profesional y conoce la carretera, que ha hecho ese mismo recorrido una y mil veces, que conoce cada centímetro de la carretera... pero mano... acojona entregar tu vida a un tipo que sólo le has dado las buenas noches hace menos de cinco minutos.

No se a qué velocidad pasamos por el túnel de Finca España, sólo les digo que los guardias muertos previos fueron lo más parecido a la sensación de despegar en Cabo Cañaveral un cohete de la NASA. Recordé esos vídeos de Youtube de pruebas de gravedad



Bueno, al fin y al cabo todos van igual y si lo piensas bien es como viajar en avión, donde le confías lo más preciado que tienes (tu vida) a un señor que dice ser Comandante de aeronave (piloto, vamos) y le das cancha libre para tomar la velocidad que necesite para llevarte hasta casa. Le vamos a hacer.

1 comentario:

Tooenchumbao dijo...

es que no se te puede dejar solo, siempre buscando el peligro...